Grados de hipoacusia y pérdida auditiva

Descubre los diferentes grados de hipoacusia y disminución auditiva

No todas las pérdidas auditivas son iguales, uno de los rasgos más importantes de la hipoacusia es el nivel de pérdida auditiva, es decir, cuáles son los sonidos que no puede oír la persona afectada. Es uno de los rasgos fundamentales porque influye en cómo se vive con esa hipoacusia, pero también en cómo se debe actuar.

¿Qué significa ser hipoacúsico?

La hipoacusia es un concepto muy general que engloba cualquier tipo de pérdida auditiva. Sin embargo, es importante determinar algunas de las características de esa pérdida auditiva, desde el alcance, si afecta a uno o a los dos oídos, hasta las causas, que determinan el tratamiento que se aplica. Uno de esos elementos fundamentales es el nivel de pérdida auditiva, porque si las consecuencias para la calidad de vida son distintas, también lo son las soluciones que podemos adoptar.

Grados de hipoacusia y pérdida auditiva

Los grados de pérdida auditiva se establecen sobre la base de una clasificación recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la que se pormenorizan los niveles según la pérdida de recepción de sonidos por intervalos de decibelios, a partir de lo que se considera audición normal. En dicha clasificación, el nivel de audición se sitúa entre los 0 y los 20 decibelios; estos 20 decibelios marcan el límite de lo que se considera hipoacusia, aunque ese umbral es ligeramente flexible.

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Los niveles de pérdida auditiva son:

Hipoacusia leve

Es la pérdida auditiva entre 21 y 40 decibelios e implica que hay dificultades para escuchar sonidos suaves y lejanos o para distinguirlos en entornos ruidosos.

Hipoacusia moderada

Se considera moderada cuando la pérdida auditiva se sitúa entre los 41 y los 70 decibelios y dificulta considerablemente mantener una conversación, incluso cuando no hay ruidos de fondo, dado que en este umbral se sitúa, de manera habitual, la voz humana.

Hipoacusia severa

Una pérdida auditiva entre 71 y 90 decibelios se considera severa y es el punto a partir del cual se habla de sordera. En esta situación solo se escuchan ruidos fuertes o gritos a corta distancia. Puede que incluso los aparatos auditivos sean insuficientes y se consideran más efectivos los implantes.

Hipoacusia profunda

La hipoacusia profunda se sitúa entre 91 y 119 decibelios. Se pierde por completo la audición del habla y solo se pueden llegar a percibir ruidos extremadamente altos. Son las situaciones en las que se recomienda, más claramente, el uso de implantes.

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