Las personas con pérdida auditiva que utilizan aparatos auditivos pueden utilizarlos sin problema durante los viajes en avión, sin embargo, hay que seguir una serie de indicaciones antes y durante el vuelo, sobre todo en los controles previos de seguridad y durante el despegue y el aterrizaje.
Cuando lleguemos al aeropuerto, es muy recomendable configurar nuestro aparato auditivo para recibir directamente los avisos de los vuelos que se hacen por megafonía. Para vincular nuestro dispositivo al sistema de comunicación de la terminal en la que estemos, solo tenemos que colocar el aparato auditivo en la posición “T” y luego dirigirnos a donde se ubiquen los bucles magnéticos (podemos preguntar en atención al pasajero).
El control de seguridad previo al embarque genera dudas y cierta ansiedad a las personas con aparatos auditivos que lo hacen por primera vez. No obstante, bastará con avisar al personal encargado de que somos portadores de esta solución auditiva para que nos indiquen como proceder.
Los usuarios de aparatos auditivos deben desactivar la conectividad inalámbrica del aparato auditivo, o elegir el modo avión o configuración de vuelo, si el dispositivo tiene esta función habilitada. Esto se realiza para evitar interferencias en las comunicaciones de los pilotos con la torre de control. De todas formas, el aparato auditivo puede estar encendido y, por tanto, no es necesario apagarlo o quitárselo.
Los cambios de presión en el interior del avión pueden provocar sensación de oídos tapados o incluso causar dolor de oído. Se trata de una situación que puede afectar a cualquier persona, independientemente de si lleva o no aparatos auditivos. Cuando esto ocurra, se recomienda abrir la mandíbula para destapar los oídos o realizar la maniobra de Valsalva, que ayuda a igualar la presión en los oídos. Es muy sencilla y rápida de hacer:
De esta forma se aumenta la presión en la trompa de Eustaquio y el oído medio.
Las personas con pérdida auditiva que utilizan aparatos auditivos y deben viajar en tren no tendrán ningún problema para utilizarlos ni antes ni durante el trayecto. Tanto en las estaciones como en los vagones, es aconsejable seguir determinadas recomendaciones para evitar el ruido de fondo y poder atender a las comunicaciones que se emitan.
Cómo ocurre en los aeropuertos, cada vez son más las estaciones de tren que cuentan con bucles magnéticos, que facilitan la comunicación a usuarios y usuarias de aparatos auditivos. De hecho, gracias a un acuerdo entre la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) y Renfe, muchas máquinas de venta automática incluyen este sistema. Así, los bucles magnéticos permiten al viajero con prótesis auditiva mantener comunicación con el personal de atención al viajero, cuya locución se presta a través de la máquina, eliminando de esta forma los problemas de ruido propios de un entorno como una estación de ferrocarril.
Una vez en nuestro asiento, podemos seguir utilizando nuestro aparato auditivo sin ningún tipo de restricción. Además, gracias también al acuerdo entre FIAPAS y Renfe, en los viajes de largo recorrido ya se puede disfrutar del subtitulado de películas durante los trayectos y de la conversión a texto en pantalla y monitores de cualquier mensaje ofrecido por voz relacionado con las llegadas a las estaciones, avisos de emergencia o cualquier tipo de incidencia durante el viaje.