Cuando se agota la pila del aparato auditivo, suena un pitido a intervalos regulares. Es la señal de que debemos cambiar las pilas, de lo contrario el aparato auditivo se apagará. Aunque existen varios modelos de aparatos auditivos en el mercado, la extracción y colocación de las pilas suele hacerse de forma similar. A continuación, encontrarás consejos sobre lo que debes tener en cuenta. De este modo, siempre podrás disfrutar del placer de oír sin limitaciones.
Manejar las pilas de los aparatos auditivos es muy sencillo. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertos factores para que tanto estas como los aparatos auditivos funcionen de forma óptima. Estos son algunos consejos para cambiar las pilas:
Una vez cerrado el compartimento, el aparato auditivo debería encenderse automáticamente y estar listo para utilizarse.
Se recomienda llevar las pilas usadas a un punto de recogida o directamente a un centro GAES, donde se eliminarán de forma respetuosa con el medio ambiente.
¿Cuándo debo cambiar las pilas de mi aparato auditivo?
¿Sueles llevar tu aparato auditivo todos los días, desde primera hora de la mañana hasta última hora de la noche? ¿Lo utilizas a menudo para escuchar música sin cables? ¿O has optado por un modelo especialmente pequeño con una pila de botón igual de pequeña?
La frecuencia con la que hay que cambiar la pila del aparato auditivo depende de varios factores. Según el modelo, las pilas pueden durar entre tres días y tres semanas, si utilizamos el aparato auditivo a diario. Si los aparatos auditivos solo se utilizan ocasionalmente, la duración de la pila es significativamente mayor.
Si hay problemas con la duración de la pila de nuestro dispositivo, suele deberse a las siguientes causas:
En los últimos años, el número de modelos de aparatos auditivos con baterias recargables ha aumentado sin parar. Para los usuarios habituales de esta solución auditiva, representan una alternativa interesante.
Las baterias recargables están diseñadas para 24 horas de uso. En la práctica, son muy fáciles de manejar. Así, los aparatos auditivos pueden colocarse en una caja especial para recargarlos antes de irse a dormir. Esta caja también puede utilizarse como contenedor de guardado. Simplemente, se enchufa el cargador a una toma de corriente y, unas horas más tarde, los aparatos auditivos recargables vuelven a ser totalmente funcionales y están listos para utilizarse.